Como todos sabemos el Porche es el zaguán de nuestra Iglesia Parroquial y, además, por su ubicación privilegiada en el altozano que domina el Pueblo, se convierte en un mirador excepcional desde el que se divisa prácticamente el término municipal en la mayoría de su extensión. Metafóricamente, también es un sitio ideal para hacer un alto en el camino, sentarse un ratito y reflexionar sobre el devenir de nuestra querida Hermandad. Ahora, que he abandonado voluntariamente los puestos de responsabilidad que he detentado en los últimos veintidós años, he querido elegir este título “Desde el Porche” para dejar periódicamente mi punto de vista sobre los distintos acontecimientos que se vayan generando dentro del ámbito (ampliamente interpretado, eso si) de la secular devoción de Burguillos a su Patrona y Alcaldesa Perpetua, Nuestra Señora del Rosario Coronada.
Para empezar estos breves comentarios que irán apareciendo en nuestra WEB oficial, trato hoy un tema delicado: el cambio de Arzobispo en la Sede hispalense. Y lo hago porque las comparaciones son siempre odiosas y más cuando la figura a sustituir es de la calidad humana que atesora el Cardenal Emérito Fray Carlos Amigo. Son tantos sus logros que resulta ocioso insistir sobre ellos. Aún más se acentúa esta cuestión en el seno de nuestra Corporación, que ha sido reiteradamente distinguida con un especial trato de favor por parte de Don Carlos.
Ahora bien, la gratitud y reconocimiento que debemos de por vida al anterior Arzobispo no nos puede hacer caer en el negativismo o en la ceguera absoluta a la hora de recibir al nuevo titular de la Diócesis de Sevilla. En primer lugar, porque obrar así sería profundamente injusto y, sobre todo, porque se estaría obviando de forma flagrante la indubitada valía personal e intelectual de Monseñor Asenjo. Y viene esto a cuento porque se aprecia cierta tendencia en la información cofrade sevillana que intenta desprestigiar al recién llegado, dejando caer, más o menos sibilinamente, que es un representante de posiciones muy conservadoras e, incluso, ultramontanas. En este sentido, han deslizado opiniones José Cretario en ABC o El Fiscal en Diario de Sevilla. También el conocido Blog “Burguillos Cofrade” ha dejado caer alguna que otra perla de similares connotaciones. Dejando a un lado la absurda manía de firmar con seudónimo, cuando todos sabemos quienes son los que suscriben, hay que poner negro sobre blanco que se trata de comentarios que no reflejan cabalmente la realidad, puesto que no han dejado siquiera que el nuevo Arzobispo asiente sus reales y tome las primeras decisiones. Podemos concluir que estas piedras en el camino sólo buscan, a mi entender, el protagonismo de los que las ponen, haciendo cábalas inverosímiles sobre el mismo nombramiento y montando poco menos que tragedias griegas de simples anécdotas.
Dejemos, pues, que Don Juan José Asenjo Pelegrina realice su labor pastoral en paz y, después, cuando el tiempo pase, ya habrá momento de las oportunas valoraciones, que, seguro estoy, analizando la trayectoria anterior del señor Arzobispo, han de ser de todo punto positivas.
Para empezar estos breves comentarios que irán apareciendo en nuestra WEB oficial, trato hoy un tema delicado: el cambio de Arzobispo en la Sede hispalense. Y lo hago porque las comparaciones son siempre odiosas y más cuando la figura a sustituir es de la calidad humana que atesora el Cardenal Emérito Fray Carlos Amigo. Son tantos sus logros que resulta ocioso insistir sobre ellos. Aún más se acentúa esta cuestión en el seno de nuestra Corporación, que ha sido reiteradamente distinguida con un especial trato de favor por parte de Don Carlos.
Ahora bien, la gratitud y reconocimiento que debemos de por vida al anterior Arzobispo no nos puede hacer caer en el negativismo o en la ceguera absoluta a la hora de recibir al nuevo titular de la Diócesis de Sevilla. En primer lugar, porque obrar así sería profundamente injusto y, sobre todo, porque se estaría obviando de forma flagrante la indubitada valía personal e intelectual de Monseñor Asenjo. Y viene esto a cuento porque se aprecia cierta tendencia en la información cofrade sevillana que intenta desprestigiar al recién llegado, dejando caer, más o menos sibilinamente, que es un representante de posiciones muy conservadoras e, incluso, ultramontanas. En este sentido, han deslizado opiniones José Cretario en ABC o El Fiscal en Diario de Sevilla. También el conocido Blog “Burguillos Cofrade” ha dejado caer alguna que otra perla de similares connotaciones. Dejando a un lado la absurda manía de firmar con seudónimo, cuando todos sabemos quienes son los que suscriben, hay que poner negro sobre blanco que se trata de comentarios que no reflejan cabalmente la realidad, puesto que no han dejado siquiera que el nuevo Arzobispo asiente sus reales y tome las primeras decisiones. Podemos concluir que estas piedras en el camino sólo buscan, a mi entender, el protagonismo de los que las ponen, haciendo cábalas inverosímiles sobre el mismo nombramiento y montando poco menos que tragedias griegas de simples anécdotas.
Dejemos, pues, que Don Juan José Asenjo Pelegrina realice su labor pastoral en paz y, después, cuando el tiempo pase, ya habrá momento de las oportunas valoraciones, que, seguro estoy, analizando la trayectoria anterior del señor Arzobispo, han de ser de todo punto positivas.
MIGUEL VELÁZQUEZ
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